Geri, nació el 04 de Junio de 1994 en la ciudad de Temuco, Chile, sus padres Jimena Pincheira Flores y Luis Maturana Muñoz. Fue la la primera de tres hermanos, durante 10 años fue hija única regalona de su abuela materna (abuelita Pini) quien le dio las primeras lecciones de la vida estando a su cuidado mientras sus padres trabajaban en sus primeros años de vida.

Sus primeros estudios los realizó en el Colegio Madres Admirables de la ciudad de Temuco de la Congregación de Schoenstatt, donde las Hermanas en la fé le transmitieron valores, y educación en base a la doctrina católica. En enseñanza básica destacó por su gusto en la danza, la gimnasia rítmica siendo una de sus actividades favoritas, era conocida dentro de su curso por su capacidad de comunicación y el liderazgo para guiar grupos también llamaba la atención entre sus pares.

Cuando tenía 10 años nace su hermana Aylin Monserrat, aumentando así el grupo familiar y con quien debe comenzar a compartir el cariño de todos, 10 años más tarde recibe a su hermano Santiago Alonso con todo el amor de una hermana mayor que tenía 20 años y que fue su regalón y sus ojos, como le decía.

La enseñanza Media la inicia en el Instituto Claret de Temuco, debiendo continuar su segundo medio en la ciudad de Puerto Montt, en el año 2009, por motivos de trabajo de su padre debieron trasladarse a dicha ciudad, comenzando una etapa que culminaría con su 4to. medio en colegio Salesianos Padre José Fernandez Perez, en la carrera técnica de Turismo.

Geri era una niña y adolescente muy sociable, llena de alegría y amigos quienes reconocen hasta el día de hoy esa energía que la caracterizaba, le gustaba ser independiente, trabajar en sus tiempos libres y conocer todos los alrededores de Puerto Montt. Debido a su carrera técnica fue guía turística para los pasajeros de cruceros en época de verano, ya que manejaba perfectamente el idioma inglés.

En el año 2012, y producto de su espíritu de servicio ingresa a estudiar Kinesiología, carrera que culminó con éxito en la Universidad de Los Lagos en Puerto Montt, donde fue reconocida por ser una estudiante motivada y participativa, toda su vida estudiantil participó de las actividades de difusión de su Universidad. Allí hizo amistades profundas las que permanecieron en el tiempo. Obtuvo la Licenciatura en Kinesiología y se tituló como Kinesióloga Ulagos con distinción máxima, lo que le permitió poder ejercer en la misma Universidad como Docente de campo clínico en la Clínica Kinésica Ulagos, también en el Hospital de Llanquihue y en el Hospital de Puerto Montt, donde desarrolló su potencial para enseñar y transmitir sus conocimientos a sus alumnos, quienes la valoran y respetan.

Fue docente de cátedra y laboratorio formando parte del equipo docente de Kinesiología Ulagos donde se ganó un espacio en los corazones de quienes compartieron con ella y pudieron llegar a conocer su calidad profesional y humana.

Años más tarde decide tomar nuevos rumbos y ejerce como docente de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián y tutora de internado de la Universidad en HPM.

Paralelamente seguía estudiando, característica propia de ella, ya que realizó diversos Diplomados y se tituló el año 2023 como Magister en Terapia Física con mención en Rehabilitación Neuromotriz.

Durante la pandemia inició sus labores dentro de HPM bajo la dependencia de Unidad de Medicina Física y Rehabilitación. Ya en el año 2023, se creó una nueva unidad a la que perteneció desde sus inicios ya que la conocían y confiaban en su profesionalismo, su amada UTAC H5. Aquí siguió formando grandes lazos con el equipo multidisciplinario, además de perfeccionarse en el área que más amaba y donde más expertis tenía.

Geri vivió cada día como si fuera el último. Le faltaban horas para desarrollar todas sus actividades. Era deportista, formó parte de un grupo de teatro folklórico, hacia trekking, amaba la montaña, gustaba de escalar, realizaba natación, en verano el Lago era su espejo, asistía al gimnasio, practicaba pole dance y su vida entre amigos y trabajo era ardua, sin embargo, aún alcanzaba su tiempo para realizar un emprendimiento, y confeccionaba bellos tejidos en crochet personalizados con su gran habilidad, a los cuales dedicó el nombre de “PINI tejidos” en honor a su Leli.

Logró ser independiente desde sus 24 años, siempre buscando nuevas experiencias de vida. Compró su departamento, el que llenó de colores y plantas, y adoptó a quien sería su familia, su gatita, a quien bautizó como Gigi ya que era la forma en que su hermano la llamaba a ella siendo pequeño, el amor de su vida en sus último año.

Cumplía todo lo que se proponía, realizó viajes al extranjero con su familia y otros con sus amigas y finalmente su meta del año fue comprar un auto y fue feliz los meses que pudo recorrer con el todos los lugares que amaba, incluso viajó a otras regiones, sin saber que quedaba poco en este plano terrenal.

Dicen que quienes vienen a este mundo por poco tiempo se apuran en cumplir todas sus metas, y ella cumplió con sus sueños.

Geri partió de este mundo de una manera abrupta e inesperada un 24 de Marzo de 2024 en un accidente automovilístico, que conmovió a todos quienes la conocieron y dejó un vacío en su familia y amigos.